Nikka From The Barrel es un whisky mezclado que se lanzó en 1985. El desarrollo de esta expresión comenzó con el objetivo de ofrecer sabores completos y la riqueza del whisky como “del barril”, que solo los mezcladores pueden oler y saborear. El secreto detrás de su magnífico sabor es la combinación única de una mezcla compleja, un ABV más alto del 51,4% y un proceso de “unión”.
La icónica botella cuadrada refleja su concepto de “un pequeño bloque de whisky” y encarna los intensos y ricos sabores del whisky en su interior. Mucho después de su lanzamiento, esta botella sigue siendo atemporal y reconocida por su máxima simplicidad.
La fórmula compleja se crea mezclando más de 100 lotes diferentes de whiskies de malta y grano. Después de la mezcla, el whisky se vierte en barriles usados y se madura durante unos meses más. Este proceso de “unión” armoniza todos los componentes de la fórmula, lo que da como resultado un sabor suave. El embotellado se controla al 51,4% ABV, casi equivalente a 90 pruebas británicas, que los mezcladores de Nikka determinaron a través de experimentos repetidos para lograr el perfil de sabor ideal.