Este albariño macerado con pieles pertenece a esa original categoría de vinos conocida también como naranjas o ámbar. Extravagante y armonioso, se ganó a pulso ser nominado en su añada 2015 a Vino Revelación por la Guía Peñín 2018.
Impresionante la gran finura y calidad en esta añada excepcional.
En nariz tiene una potencia aromática, con un toque floral. Carácter atlántico.
Y en boca, una buena estructura, potencia gustativa, final fresco y ácido.