Es un vino tinto elaborado artesanalmente con una bobal procedente de viñedos ecológicos de más de 70 años.
Vendimia y selección de la uva de manera manual. La maceración corta, de 4 días, y una crianza de 8 meses en barricas de roble francés y en tinaja con varios trasiegos. Ni clarificado ni filtrado. Muy poca producción, escasas 2700 botellas, pero mucho placer en cada una de ellas.
La nariz es muy limpia con aroma a frutos negros acompañado por los aromas tostados de la madera del roble y algunos toques especiados. En boca es un vino fresco y muy afrutado con unos taninos redondos y una buena longitud.