Vino blanco de la DO Mosel a base de racimos de pinot blanc de 2019.
Es un blanco muy del estilo borgoñón, aunque también muy parecido a los vinos de Mosel en su generosa fruta, elegancia refinada y recuerdos a suelos de pizarra.
Vino blanco de la DO Mosel a base de racimos de pinot blanc de 2019.
Es un blanco muy del estilo borgoñón, aunque también muy parecido a los vinos de Mosel en su generosa fruta, elegancia refinada y recuerdos a suelos de pizarra.