Ojo y Coíllo son las dos yemas que forman el pulgar de la poda típica en Montilla.
Este vino blanco se trata de uva PX vinificada en bota. Tras la fermentación, desarrolla velo que permanece en el vino nueve meses. El resto está a bota llena, evitando la crianza biológica. Después es embotellado sin apenas filtrar.
El nombre hace honor a la forma típica de poda en Montilla para las viejas cepas de Pedro Ximénez.
El secreto de este vino es que el velo de flor marque, pero no mucho.