Ultreia Saint Jacques está concebido como un homenaje a la vida, un recordatorio personal de Raúl Pérez sobre la idea de tener los pies en la tierra y, posiblemente, es el vino con el que más se identifica de todos cuantos elabora (que no son pocos). Es un tinto que fermenta en barricas y con raspón y con una maceración larga, sin control de temperatura.